Los 4 caninos

Estos dientes se erigen sobresaliendo del resto, tanto en largo como en su contorno óseo, que da lugar a la eminencia canina en el maxilar superior. Es que tienen una misión: ponernos en movimiento. Aquí es donde se reflejan las tomas de decisiones previas a ese movimiento, evaluándolas en base al catálogo de la ética y el deber, que son únicos y personales para cada ser humano. Estos catálogos, no los creamos concientemente, sino apoyándonos en las creencias y experiencias previas de nuestro transgeneracional y de nuestros padres, además de las nuestras. Y luego de decidir, el ego lo justifica convenientemente.

Si no hay decisión no hay movimiento, hay inercia. Y sobre todo hay una renuncia a la responsabilidad de las consecuencias, que tarde o temprano nos llevará al rencor, porque alguien más decidirá por nosotros. Sin movimiento, no hay vida posible, y eso nos puede llevar a la depresión.

Obedecer, someterse, colaborar, servir. Palabras con historias de sufrimiento que nos piden aceptar que somos parte de una jerarquía, y nos llaman a ocupar nuestro puesto en ella y a actuar guiados por la brújula del corazón.